El presupuesto elaborado por el equipo de gobierno de Diputación para el próximo año asfixiará a los ayuntamientos de la provincia, y dejará sus respectivas arcas sin fondos para atender las necesidades de los vecinos de esos municipios.
Esa es la principal conclusión del grupo de Izquierda Unida en el ente supramunicipal tras el análisis de los presupuestos en el que se han reducido las transferencias a los municipios un 40,62 por ciento, es decir, 19.500.000 millones de euros menos.
Según ha explicado esta mañana en rueda de prensa la portavoz de IU, Toni Morillas, mientras los ingresos del presupuesto bajan un 3,30 por ciento, los recursos destinados a los ayuntamientos se reducen más de un 40 por ciento, lo que “pone en jaque la viabilidad económica de los servicios municipales que prestan los consistorios y los que tenían previsto ofrecer el próximo año mediante los acuerdos de concertación”.
Hasta la llegada del PP al gobierno, el modelo de colaboración de la Diputación con los ayuntamientos era el de la concertación. “Es un modelo de relación con los ayuntamientos en el que se decidía con los alcaldes cuánto y a qué servicios correspondían los fondos”, explicó Morillas, que añadió que esto supuso, por ejemplo, que el pasado año aumentarán los fondos en un 62,29 por ciento, mientras que en el presupuesto de 2012, se reduce en más de un 40 por ciento. Por el contrario, el nuevo presidente, Elías Bendodo, y su equipo están practicando una política paternalista, en la que no hay criterios objetivos.
La portavoz del IU ha recordado que el sistema de concertación fue puesto en marcha en Diputación con la unanimidad de los tres partidos y que el PP, nada más llegar al gobierno, lo está eliminando. Morillas añade que, de igual forma, se acordó por consenso cómo se distribuían estos recursos, dirigiéndolos en un 87,25 por ciento a los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes. El temor de los alcaldes de estos pequeños municipios es que los fondos puedan ir destinados a ayuntamientos con más habitantes y recursos.
La diputada provincial de Izquierda Unida reconoce que todas las administraciones públicas están recibiendo menos ingresos, “pero los gobiernos deben priorizar cómo se distribuye esos ingresos y a quiénes benefician”. Morillas ha explicado que el capítulo dos, el dedicado a gastos corrientes, se ha reducido en el presupuesto del próximo año en un 1,23 por ciento “y la principal razón de ser de la Diputación, que es atender las necesidades de los ayuntamientos”, se recorta en más de un 40 por ciento. “¿Qué harán los ayuntamientos que esperaban ingresos superiores a 45 millones de euros?”, se pregunta la diputada.
La propuesta de la coalición de izquierda es priorizar el gasto para cumplir con los municipios, recortando gastos corrientes. Morillas pone como ejemplo de esta racionalización del gasto el destinar a la partida de concertación los 7.200.000 euros que el presidente tiene consignado para distribuir de manera discrecional.
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